Las enfermedades del sistema nervioso abarcan una amplia gama de condiciones que pueden afectar tanto al sistema nervioso central, como al sistema nervioso periférico. Estas enfermedades pueden tener un impacto significativo en las funciones motoras, sensoriales y cognitivas, afectando la capacidad de los individuos para realizar actividades diarias y mantener una calidad de vida adecuada. En la última década, se ha observado un notable aumento en la prevalencia de estas enfermedades, una tendencia que está estrechamente relacionada con el incremento en la esperanza de vida de la población y los cambios en los estilos de vida. La mayor longevidad de la población envejecida implica una mayor incidencia de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson, que afectan progresivamente la memoria, la coordinación y otras funciones cerebrales. Además, el estilo de vida moderno, caracterizado por una dieta desequilibrada, la falta de ejercicio físico y el estrés crónico, ha contribuido a un aumento en la incidencia de trastornos neurológicos y periféricos (neuropatías, esclerosis lateral amiotrófica, enfermedades mentales, epilepsia..). Estos factores combinados han llevado a un mayor reconocimiento de las enfermedades del sistema nervioso como una preocupación crítica en la salud pública, subrayando la necesidad de una mayor investigación, prevención y tratamiento para mitigar su impacto en la población.
En los últimos años, el desarrollo de la Inteligencia artificial y la robótica han conseguido grandes avances en el campo de la rehabilitación. El desarrollo de dispositivos robóticos, como neuro-prótesis, exoesqueletos roboticos, están permitiendo grandes avances en terapias y rehabilitación en personas con discapacidades físicas y neurológicas.