Las enfermedades del sistema inmune, como por ejemplo: lupus, esclerosis multiple, y dematitis atópica, son trastornos que afectan la respuesta del sistema inmunológico, el cual es crucial para proteger al cuerpo contra infecciones y enfermedades. Estas alteraciones pueden involucrar una disfunción en la activación y regulación de células inmunitarias, como los linfocitos T. En condiciones como las enfermedades autoinmunes, el sistema inmunológico ataca erróneamente las células del propio cuerpo, mientras que en inmunodeficiencias, el sistema es incapaz de montar una respuesta adecuada contra patógenos. Estas disfunciones pueden resultar en una mayor susceptibilidad a infecciones, enfermedades crónicas y daños en tejidos sanos, afectando significativamente la salud y el bienestar del individuo.