Las tres organizaciones otorgan suma prioridad a la AMR, por lo que trabajan juntas para desarrollar sistemas de vigilancia y uso de antimicrobianos a nivel mundial, un programa global de gestión de los antimicrobianos y un marco de seguimiento y evaluación para el plan de acción mundial. Actualmente existe un marco integral de normas internacionales sobre el uso responsable y prudente de antimicrobianos que se actualiza de forma regular para estar al día con el desarrollo de los conocimientos científicos.
Además de la AMR, el nuevo acuerdo se centrará en mejorar la capacidad de predicción de enfermedades para ofrecer respuestas más fundamentadas y rápidas frente a enfermedades zoonóticas emergentes y endémicas (incluyendo las transmitidas por los alimentos); ayudar a los países a fortalecer sus sistemas nacionales de salud; y realizar actividades conjuntas relacionadas con la reducción de riesgos.